sábado, 29 de julio de 2017

Gotán





 Juan Gelman y su esposa. México DF. Una de las últimas fotos del poeta

Cuatro de la mañana. “Siento un poco de frío”. Por lo ocurrido anoche acá, como el Descartes de Borges en La cifra, también podría decir que siento “un poco de miedo”. Ayer creció el número de jóvenes asesinados en la calle. Y el país en vilo.

Infortunadamente, parece que esto no termina todavía.

Recuerdo a Juan Gelman y convengo en que también, como él, hace muchas décadas, puedo contrariar al famoso y adorado tango:

Habrá más penas y olvidos.
--

Sentado al borde de una silla desfondada,
mareado, enfermo, casi vivo,
escribo versos previamente llorados
por la ciudad donde nací.
Hay que atraparlos, también aquí
nacieron hijos dulces mios
que entre tanto castigo te endulzan bellamente.
Hay que aprender a resistir.

Ni a irse ni a quedarse,
a resistir,
aunque es seguro
que habrá más penas y olvido.

(Juan Gelman, Mi Buenos Aires querido, Gotán, 1962)
--

Seis de la mañana. Me asomo al balcón. Sí, “el infinito ataca, pero una nube salva” (René Char citado por Juarroz).

Cantan mis pájaros queridos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario