lunes, 8 de junio de 2015

Freddy Muñoz, in memoriam



Hoy me entero por Twitter de la muerte de Freddy Muñoz, valioso dirigente político de las últimas décadas del siglo XX en Venezuela. Junto a Teodoro Petkoff y Pompeyo Márquez integró la estelar trilogía fundadora del MAS. Si mal no recuerdo, Freddy era de Tucupido, Estado Guárico. Busco, en vano, semblanzas suyas en la red.
-- 

Notable tribuno universitario. La primera vez que lo escuché fue una tarde en la plaza cubierta del Rectorado. Ese día Rafael Caldera había asumido la presidencia de la República, así que puedo asegurar que fue en marzo de 1969 cuando oí el discurso de Freddy, quien acababa de salir de la cárcel y llegaba a la UCV, con aureola de leyenda. Le presté la atención que demanda un hombre que sabe decir las cosas y, por supuesto, por el innegable atractivo de su figura política.
--  

Me pareció un estupendo orador, capaz de manejar  buenos y efectivos recursos para mantener el interés del auditorio. Se acercaba a cierto histrionismo, pero se detenía en el momento justo. Su mensaje anunciaba nuevos tiempos y cambios en las formas de lucha. Dibujaba, de algún modo, lo que dos años después sería la línea de acción del MAS. Pero eso, quienes formábamos la mayoría del público, ni lo imaginábamos. A sabiendas de que sus palabras podían causar desconfianza en algunos, dijo algo que nunca se me olvida:  

“¡Qué derechista se ha puesto el camarada Freddy! podrían estar pensando algunos. Yo les respondería: ¡qué derechista se puso el camarada Lenin cuando, en plena construcción de su partido,  planteó la necesidad de la amplitud y la apertura!”.  

Debo haberle repetido esas magníficas palabras a mi amigo Baltazar Gutiérrez, quien, seguramente, me preguntó más por las cualidades del orador que por sus propuestas. Claro, sabía que yo también me había centrado en las primeras. Hoy, 46 años después, me detengo en “la amplitud y la apertura”.
-- 

Freddy Muñoz supo estampar con dignidad su nombre en las luchas democráticas de Venezuela. Cuando se inicie entre nosotros el desolvido, se le hará el homenaje que merece.
 
Que en paz descanse.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario