A Darío, gestos en la rama

Portada de la edición de Madera Fina, Caracas, 2016.

Diseño portada Michael Zerpa. Foto de Lisbeth Salas

Domingo de nubes y The Night.   

Desde el epígrafe, la novela es un juego. Tal vez ese palíndromo latino (de estirpe diabólica), en forma y fondo la comprendan. 

In girum imus nocte et consumimur igni

(Vamos dando vueltas en la noche y nos consumimos en el fuego).  

Debord y los situacionistas lo usaron y hasta hiceron cine con él. Blanco hizo una novela.

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Para revelar una seña de filiación lúdica (y "saussureana"), la primera parte de The Night se titula Teoría de los anagramas. Ganado por su juego, con esa frase, precisamente, intento ahora algunos, y encuentro este, dedicado a un entrañable personaje de Rodrigo Blanco: “A Darío, gestos en la rama”. Y este otro, que me gusta más, porque proviene de la cartomancia y anuncia un buen destino: “Sale Amor, Darío. Ganaste”.  

The Night. Sigo en sus páginas, campo minado de pistas literarias.